Una activa participación tuvo el académico del Departamento de Ciencias de la Rehabilitación en Salud de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Jaime Crisosto Alarcón, en la reciente reunión del Comité de Enlace del Punto Focal Regional para América Latina y el Caribe del Consejo Internacional de Ciencias (ISC RFP-LAC), realizada en la sede de la Academia Chilena de Ciencias en Santiago.

El Dr. Crisosto asistió en su calidad de presidente de la Sociedad Chilena de Fonoaudiología (SOCHIFO), junto a la académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile y secretaria de la Sociedad, Francisca Pozo. La jornada convocó a representantes de diversas organizaciones científicas, en una instancia impulsada por este organismo asesor de Naciones Unidas.

El encuentro tuvo como foco el análisis del rol de las sociedades científicas en los ámbitos político, social y académico, así como la generación de estrategias de colaboración que permitan avanzar en una ciencia más conectada con las realidades locales.

“El intercambio con pares nos permite comprender las múltiples velocidades con que se desarrollan las ciencias en América Latina y el Caribe. Fue un espacio honesto para pensar cómo articulamos conocimiento que verdaderamente impacte en la vida de las personas”, expresó el Dr. Crisosto.

Durante la jornada, las y los asistentes compartieron experiencias institucionales, lo que brindó una valiosa oportunidad para visibilizar la labor de la Universidad del Bío-Bío en la articulación de ciencia desde las regiones.

“La participación de la UBB en este tipo de espacios no solo es relevante, sino también necesaria. Las regiones tienen una perspectiva que debe estar presente cuando se discuten políticas científicas globales”, destacó el académico.

El evento, organizado por la Academia Chilena de Ciencias, buscó fortalecer la cooperación académica y científica, consolidando redes de trabajo que permitan asesorar a la ONU en materias estratégicas para el desarrollo sostenible. En ese contexto, la presencia de la Universidad del Bío-Bío en esta conversación subraya la idea de que la descentralización del conocimiento no solo es posible, sino imperativa para construir una ciencia más diversa, inclusiva y conectada con las realidades del territorio.